Hay una parte de mi depresión que no suelo compartir mucho públicamente, al menos en este blog o en redes sociales, que tiene que ver con mi catolicismo. Aprovechando la Semana Santa, he decidido publicar alguna cosilla.
Primero, he decidido coger un viejo poema de mi ingreso de noviembre de 2011 y transformarlo en un mucho más breve tanka (que conocí gracias a E.G-M.). Es mi primer tanka, a ver qué tal:
El árbol crecía
con lágrimas de hospital
por el pasillo.
¡Mirad! Árbol de la cruz
donde estuvo Él clavado.
La explicación aparece en este breve audio de apenas 2 minutos. Es el ensayo de lo que conté el 5 de marzo en la Basílica de la Sagrada Familia ante 2000 jóvenes y la cruz de Lampedusa. Fue una pasada compartir estrado con otros tres compañeros que habían perdido a miembros de su familia por asesinatos, habían padecido cáncer de huesos, o habían venido en patera desde Senegal.
Y por último un par de vídeos. Uno de aquel evento en la Sagrada Familia. Y otro en el que nos entrevistaron a varios jóvenes, y que me gusta mucho por la mezcla de personas que salimos. Ahora ya lo sabéis (casi) todo de mi depresión ;)